Jóvenes por la Caza no quiso perder la oportunidad de acompañar a las asociaciones de Adecap y Adecap Gazteak en la Feria del Cazador y Pescador Vasco, celebrada en Dima (Vizcaya) el pasado 18 de junio.
Llega el verano, llegan las vacaciones y surge el problema de qué hacer con el perro. ¿Lo llevamos con nosotros? ¿Lo dejamos en una residencia canina? ¿Se lo dejamos a un amigo? Vamos a valorar algunas opciones, y otros detalles a tener en cuenta durante el verano.
Empezamos a dar a conocer las novedades que hemos desarrollado para esta próxima temporada de caza y que se pueden encontrar a partir de septiembre en las armerías y puntos de venta especializados.
Los amantes del deporte de la caza, o quienes quieran acercarse al mismo, deben asumir como premisa la responsabilidad que implica disfrutar de esta actividad de ocio. Es necesario que los cazadores, y sus acompañantes, asuman la importancia de la seguridad, tanto para ellos, como para el resto de individuos con los que puedan encontrarse en plena naturaleza.
Hay tres formas clásicas de dar caza a un jabali. Corresponden a tres estilos fuertemente marcados, propios de tres personalidades contrapuestas. El acecho requiere paciencia, resistencia al clima y una mentalidad de hierro para no moverse del sitio. La caza con perro exige energía y resistencia física. Y el rececho es para los más astutos, persistentes y creativos.
En pleno siglo XXI, la tecnología, Internet, las tablets y los smartphones son ya parte inseparable de la vida cotidiana; y, en muchos casos, ya no podemos concebir un mundo sin ellos.
La caza de la perdiz exige una gran fortaleza física, además de saber por donde moverse, cómo hacerlo y conocer el tipo de perdices que habitan en cada zona.
El uso de perros ha cobrado una especial importancia en los últimos años en el mundo de la caza menor para contrarrestar el descenso del número de especies en los cotos y el aumento de cazadores.
En la actualidad, la caza se ha difundido en nuestro país en los diversos escalafones de la sociedad española, tanto la caza menor (más accesible) como la mayor, gracias a su carácter de recurso natural y renovable con importante presencia económica.