Un perro de caza debe permanecer en las mejores condiciones de salud posibles. Estos animales son muy sensibles y juegan un rol esencial en las artes cinegéticas. Pero algunas enfermedades son difíciles de reconocer, motivo suficiente para prestar atención y conocer al menos las más comunes. Jugar con la salud de estos animales es una negligencia que nadie debería estar dispuesto a asumir.
La caza es una actividad que requiere una preparación y una concentración especiales. Si se afronta en condiciones óptimas, se minimizan los riesgos, pero hay que tener en cuenta que la interacción con el medio natural y sus animales y con otros cazadores puede acarrear peligros más allá de las precauciones que se tomen.