Humanizar a los perros quiere decir atribuirles las mismas cualidades y emociones que a las personas y tratarles como tales. Vestirles, organizarles fiestas de cumpleaños, acostarles en una cuna o incluso ponerles calzado son comportamientos derivados de ello. Esta actitud puede entenderse en la línea de una transformación del concepto de mascota. Esta ha pasado de ser un acompañamiento fiel a, prácticamente, el sustitutivo de un hijo, al que hubiera que cuidar de la misma manera.
Los perros son animales que han acompañado al hombre en la caza durante miles de años. Han evolucionado hasta derivar en 337 razas que son aceptadas por la Federación Cinológica Internacional. De ellas, 21 son propias de España.
Las monterías son unas de las modalidades de caza que cuentan con una mayor tradición en nuestro país. En este sentido, las rehalas de perros se han revelado como unos recursos imprescindibles para que estas experiencias satisfagan completamente a sus aficionados.
Nuestro país tiene una enorme diversidad de entornos en los que, por si fuesen pocas las diferencias entre orografía, clima y vegetación, las piezas de caza actúan como ese terreno manda y sus circunstancias imponen.
En la antigüedad ya se usaban perros como compañeros de caza. A lo largo de los años estos animales se han ido adiestrado para rastrear y localizar presas, objetivo principal de cualquier cazador que será logrado más fácilmente con la ayuda de alguno de los perros pertenecientes a las razas de cazadores más populares.
En julio vemos ya llegar en breve la media veda y nos planteamos una dedicación especial con nuestros perros para que afronten en buena forma la desveda de agosto. ¡Tranquilo, queda tiempo!, la semana que viene comienzo...