El jabalí ha sido tradicionalmente una presa muy apreciada en el mundo de la caza. Estos animales son capturados en la actualidad para controlar su población, ya que llegan a ser una plaga que alcanza los centros de ciudades de toda España. Para entender tal situación, no hay nada mejor que conocer a este animal en detalle.
El rececho nocturno del jabalí es una de las prácticas que más apreciamos los aficionados a la caza, dado que nos permite disfrutar de lances de gran belleza. Sin embargo, has de tener en cuenta que la escasa visibilidad dificulta tanto la observación de los animales como acometer su caza.
Hay tres formas clásicas de dar caza a un jabali. Corresponden a tres estilos fuertemente marcados, propios de tres personalidades contrapuestas. El acecho requiere paciencia, resistencia al clima y una mentalidad de hierro para no moverse del sitio. La caza con perro exige energía y resistencia física. Y el rececho es para los más astutos, persistentes y creativos.