Los perros de caza son los fieles compañeros que acompañan a los cazadores en su actividad para obtener resultados mucho más gratificantes. Está claro que todos los amantes de la caza deben equiparse adecuadamente con ropa segura y cómoda y, para ello, nada mejor que acudir a tiendas especializadas. No obstante, en este post se centrará la atención en los otros protagonistas de la historia, los perros, y más concretamente, en los cuidados que necesitarán cuando se hagan mayores.
El cobro es una de las acciones más comunes y, a la vez, importantes de la caza. Supone una facilidad de la que no puede prescindir ningún cazador.
Se puede decir, sin temor a equivocación, que el galgo español es un perro que ha nacido para la caza. A continuación, se desgranan las razones que justifican esta afirmación.
En el mundo de la caza no solo hay que preparar el material necesario y hacer la planificación de la jornada. También hay que tener en cuenta diversas variables que pueden afectar al correcto desarrollo de todos los actores presentes en la actividad cinegética.
Los perros, especialmente aquellos que se dedican a la caza, están sometidos a una gran cantidad de estímulos que pueden producirles estrés. En el siguiente artículo se especifican algunas actividades, juegos y técnicas que pueden emplearse para reducir el estrés de estos animales.
Si un perro de caza que forma parte del equipo cinegético le tiene miedo al ruido de los disparos, puede presentar una serie de conductas que son contraproducentes para lograr los objetivos. No tendrá el arrojo necesario para cumplir con sus tareas y se perderán muchas oportunidades de cobrar presas.
Al emprender las actividades de la caza, los perros son los miembros más dinámicos del equipo. La energía desplegada durante la jornada cinegética demanda que el animal esté en óptimas condiciones para lograr una exitosa cacería.
Nuestro país tiene una enorme diversidad de entornos en los que, por si fuesen pocas las diferencias entre orografía, clima y vegetación, las piezas de caza actúan como ese terreno manda y sus circunstancias imponen.
La caza es una actividad en la que la fauna tiene una importancia trascendental. Pero no solo por los animales que van a poder ser capturados, sino también por el cometido de los perros en estas actividades.
Los amantes del deporte de la caza, o quienes quieran acercarse al mismo, deben asumir como premisa la responsabilidad que implica disfrutar de esta actividad de ocio. Es necesario que los cazadores, y sus acompañantes, asuman la importancia de la seguridad, tanto para ellos, como para el resto de individuos con los que puedan encontrarse en plena naturaleza.